Reseña de Spinoza, The Transindividual, de Étienne Balibar

Padilla Mireles, A. I. (2022). Reseña de Spinoza, The Transindividual, de Étienne Balibar. Círculo Spinoziano. 2(3), 143-146.

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Andrea Itzel Padilla Mireles – Reseña de Spinoza, The Transindividual, de Étienne Balibar

 

Dentro de la filosofía contemporánea, la figura de Étienne Balibar destaca al continuar un pensamiento crítico que, asumiéndose marxista, mantiene abierto el debate sobre los distintos fenómenos políticos y sociales de la actualidad. Una referencia que le ubica así es, sin duda, Para leer El capital de 1969, una publicación conjunta con quien fuese su profesor en la Escuela Normal Superior de París, Louis Althusser y con otros autores. Con todo, su pensamiento también resalta desde otro ángulo, el de su renovada lectura de Baruch Spinoza mediante un análisis que profundiza en la relación metonímica entre la ontología y la política en la obra del filósofo neerlandés, señalando tanto la actualidad como la pertinencia del mismo. Precisamente este aspecto es el que invita a reparar en la obra titulada Spinoza, The Transindivisual de Étienne Balibar, publicada por Edinburgh University Press en 2020. Esta obra se adentra en las múltiples interpretaciones del excepcional sistema de relaciones causales de la filosofía spinoziana, resaltando la potencia de una ontología que se entrelaza inevitablemente con una política práctica.

    En primer lugar, cabe resaltar algunas características de esta edición en inglés. A diferencia de su versión original en francés Spinoza Politique: Le Transindividuel (2018) y de su traducción al español, Spinoza Político: Lo Transindividual (2021), Spinoza, The Transindividual incluye un texto temprano del mismo Balibar, que, bajo el nombre “Individuality, Causality, Substance: Reflections on Spinoza’s Ontology”, compone el primer capítulo de esta obra, precediendo a lo que conforma la segunda parte del escrito original. Además, se encuentra en esta edición una pertinente introducción a cargo de Jason Read, autor de The Politics of Transindividuality (2016), que contextualiza la publicación de este trabajo dentro de la obra de Balibar, resaltando las sugestivas conexiones que el filósofo francés encuentra entre el término “transindividualidad”, acuñado por Gilbert Simondon, y las ideas de Alexandre Matheron respecto a las implicaciones políticas de la Ética.

    El planteamiento de Balibar ubica el concepto de “transindividualidad” como un mecanismo ya presente en la obra de Spinoza que se desplaza desde la aparente oposición de los dualismos entre el individuo y lo común –o las ideas y la materia derivadas de la metafísica clásica anterior y su respectiva teleología–, hacia una “analítica de la sustancia” (p. 3) en la que esencia, conatos y afectos se encuentran entrelazados gracias a la inmanencia de la Causa Sui. El devenir siempre en acto de la sustancia como Causa Sui entraña una diferenciación e individuación de todo lo que constituye a la misma; se trata de un “proceso transindividual de individualización” (p. 45). Será este mecanismo, señalado por el autor, el mismo que despierta su interés por leerlo también en clave política. Sin embargo, es importante hacer un señalamiento que deja ver la fuerte influencia de Spinoza en Balibar, pues ni ontología ni política son entendidas por él como terrenos separados, pero son en definitiva terrenos diferenciados. Para el filósofo francés, estas categorías deben entenderse no como espejos sino, siguiendo la observación de Read (p. X), “escenas” que oscilan interviniendo la una en la otra, según Balibar, de forma “coextensiva” (p. 155).

    De tal modo que el análisis de este último se desprende de la relación inquebrantable que existe entre “causas”, “individuos” y “sustancia”, postulando así la premisa de que la individuación establece el objeto mismo de la ontología de Spinoza. La individuación como tal, más que la individualidad, es aquí de importancia crucial, pues es esta primera la que resalta el carácter continuo, procesual e interrelacional de la ontología spinoziana y su “otra escena” que es el terreno de lo político. Para Balibar, esto, más que como un paralelismo, sucede como un quiasmo. En este sentido, el primer capítulo de la obra da un giro decisivo para la lectura de la transindividualidad en la filosofía de Spinoza propuesta por el autor, quien observa que existe una especie de doble maniobra presente en la Ética, al funcionar esta a la vez como crítica a la metafísica escolástica anterior y sus rezagos y como una propuesta epistemológica originada en un nuevo entendimiento de los conceptos “infinidad”, “causalidad” y “singularidad” y sus relaciones imbricadas en dicho quiasmo.

    No obstante, la pregunta que se abre entonces es: ¿qué se puede entender aquí por individuo? Balibar encuentra en este punto lo que denomina como “la aporía de lo físico”, donde la interrogante en relación al “orden” bajo el que se constituyen y rigen las singularidades de lo existente sirve para escudriñar el entendimiento mismo de la sustancia de Spinoza. De esta manera, ahonda en la necesaria dimensión práctica de la actualización de esta última, cuyos modos significan su inherente forma de operar a través de la mecánica de su multiplicidad y potencia, exhibiendo así la correlación de la sustancia y la individuación como expresión propia de su infinitud. Aquí, lo transindividual remite a que todo lo existente insiste en su propio ser, obrando siempre en y con otras singularidades e individuos que conforman la Causa Sui. Algo que el autor aprovecha para dejar entrever, que dicha “aporía de lo físico” no representa un vacío irresuelto en Spinoza, sino la propuesta de una ontología sui generis que se mantiene abierta en el devenir inmanente de una naturaleza ilimitada.

    Por lo tanto, la transindividualidad apunta a la estructura misma de la sustancia, cuyos modos se manifiestan tanto afectando, como siendo afectados a través de sus múltiples vínculos y bajo la propia necesidad de cada elemento que los compone e impulsa. Se trata del andamio de relaciones internas que la sustancia dinamiza y potencializa, pero que, a la vez, son continuación de la sustancia misma. Así, Balibar examina este mecanismo transindividual en relación a tres aspectos cruciales en la Ética: por un lado, en relación a su causa, porque algo que existe lo hace en la medida en que opera y actúa sobre otros individuos; por otro, en cuanto a su orden de individuación, como condición de que todo lo que existe está integrado por y se integra con otros individuos; y, por último, como mediación entre la imaginación y la razón, atravesando a los individuos de la especie humana y sus relaciones sociales. Estas observaciones son las que finalmente llevan al autor a proponer ejercicios de este mecanismo presente en Spinoza también en otros autores, como lo son Marx con el caso específico de la alienación, y el inconsciente en la propuesta de Freud. Así, revisa en los tres autores la presencia de lo transindividual y aporta una novedosa lectura de los elementos políticos de sus respectivas filosofías.

    De tal forma, el texto logra no solo exponer la propuesta ontológica de Spinoza sin dejar de lado la discusión sobre sus implicaciones políticas, sino que también sirve como panorama para la propia propuesta de la filosofía crítica de Balibar. Esto convoca a la revisión y discusión de las ideas principales de la filosofía spinoziana, funcionando como presentación de la misma para aquellos lectores que se inician en el pensamiento de Spinoza, pero también abriendo nuevos aspectos a la reflexión de los lectores especializados en el filósofo neerlandés. Balibar logra así abrir un diálogo tan ejemplar con Spinoza como aquellos generados por Deleuze y Negri, reafirmando la filosofía viva y presente del autor de la Ética, algo que parece coincidir con la reflexión que menciona que “Spinoza es un crítico que prevé el porvenir” (Negri, 1993, p. 17).

 

Referencias

Balibar, E. (2018). Spinoza Politique: Le Transindividuel. Presses Universitaires de France.

Balibar, E. (2020). Spinoza, The Transindividual (2020). Edinburgh University Press.

Balibar, E. (2021). Spinoza Político: Lo Transindividual. Traficantes de Sueños.

Negri, A. (1993). La Anomalía Salvaje. Ensayos sobre poder y potencia en Baruch Spinoza. Anthropos.

Read, J. (2016). The Politics of Transindividuality. Brill

Reseña de La condition anarchique, de Fédéric Lordon

Pereira, J. A. (2020). Reseña de La condition anarchique, de Fédéric Lordon. Círculo Spinoziano. 2(2), 108-110.

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Jason Andrey B. Pereira – Reseña de La condition anarchique, de Fédéric Lordon

 

El propósito de esta reseña radica en contextualizar y dar una aproximación sólida del último libro de Lordon, engañoso desde su título, y que de momento solo se encuentra su versión original en francés. De entrada, subrayamos el carácter tramposo, en tanto no es una obra que intente localizar vínculos entre la teoría anarquista y Spinoza. Es decir, el autor en ningún momento pretende traer a colación figuras como la de Bakunin, Prodhoun o Kropotkin para presupuestar una lectura spinozista de las emancipadoras ideas de aquellos. Si se pretendiese encontrar algo así, recomendamos abiertamente el trabajo de Daniel Colson y sus Lectures anarchistes de Spinoza (1998), artículo con una traducción indexada al inglés y, desde esta última, una al español.

Frédéric Lordon es un reconocido economista y sociólogo francés, muy interesado en la filosofía de Spinoza, a la cual ha sumergido en su proyecto político-económico y ha utilizado medularmente en sus obras, la más conocida, seguramente, Capitalisme, désir et servitude. Marx et Spinoza (2010), en donde realiza un minucioso análisis de la servidumbre y el rol de los afectos en ella, la influencia que pueden tener estos para someter y alienar a los hombres. Tal título cuenta con una traducción a nuestra lengua por Tinta Limón, incluida en la colección Nociones comunes. Sin extendernos mucho más en los datos biográficos del autor que nos incumbe hoy, podemos resaltar su constante colaboración en Le Monde diplomatique, conocida publicación de izquierda que se distribuye mensualmente en Francia y que cuenta con ediciones en nuestro continente, esencialmente en el cono sur y México.

Como anticipamos, la presente obra no va de anarquía en sentido estrictamente político, sino axiomático. La condición anárquica que pretende dilucidar Lordon es la de una axiología crítica anclada en una sociedad que no se aferre a nada. Propiamente, una sociedad que no tiene la absoluta necesidad de establecer valores eternos, dígase desde un orden substancial que los coloque como leyes naturales en donde los modos finitos –nosotros– debamos obedecerlos sin más. En efecto, la obra cuestiona la existencia misma de valores y normas. ¿Pero qué tipo de valores quiere examinar el economista francés? Él mismo es claro en destacar la urgencia de despojar de su monopolio economicista a este ambiguo término (p. 10). Por lo tanto, el concepto de valor en este trabajo parte siempre del mismo plano ontológico en donde conviven intereses colectivos, individuales y transindividuales, expresados en sus acepciones éticas, estéticas y políticas. En este sentido, Lordon se nutre de Durkheim, quien, como él señala, sentó las bases para un proyecto investigativo de los valores, sin embargo, le parece que no fue más allá de su simple esbozo.

Para el economista y sociólogo, la sociedad está desprovista de ἀρχή, pero, paradójicamente, regulada por un Κράτος. Dicho de otra manera, a pesar de que la condición humana carece de un principio, hay una fuerza o presión política que se aprovecha de esto para modularla. Es justo por eso que Lordon parte de una an-arkié, un sin principio, para establecer su proyecto. Desde la perspectiva de este autor, los valores, entendidos como intensidades apasionadas que se ejercen sobre ellos mismos, esto es, el hecho de que la externalidad de cada uno provoca aferrarse y adherirse a lo que produce, todo desde la creencia de los efectos que se imaginan de ellos –ya volveremos a esto–, deben restituirse desde su propio suelo, refugiándose en la parte IV de la Ethica, anunciando la sustitución de estos para generar nuevos valores más convenientes para la organización social que se despliega y mueva desde los deseos y los valores, las emociones y los sentimientos, así como la producción y el mercado. Respecto a esta última correlación, Lordon hace constantes acercamientos al pensamiento de Marx, cuestión que no abogaremos en esta reseña.

Es necesario aclarar lo que el autor denomina juego de efectos, pues juegan un rol preponderante en la condición anárquica, que consagra el poder axiológico de estos. Como vimos, los valores en tanto intensidades se rigen mediante los efectos que se imaginan son producidos desde ellos; son su sustento. Esto da cabida a que el poder se exprese en ellos, mediándolos, cristalizando el depósito de estos y logrando que las instituciones generen su forma. En consecuencia, estos valores tienen la capacidad de generar afectos que, eventualmente, pueden generar otros que los suplanten; eso sí, siempre que sigan la misma línea de los anteriores.

La condición anárquica pone en evidencia la arbitrariedad de los valores. Observa cómo el significado –elemento esencial en la obra– es la base o requerimiento de la vida humana. Este es producto del hombre, el autómata hermenéutico –según Lordon–, que lo crea. ¿Cómo este significado no se pierde constituyendo una condición que pretende desprenderse de los valores que parecieran garantizarlo? Ese es el problema que atraviesa gran parte de la segunda mitad del texto en revisión.

Y, para resolverlo, recurre al conatus como dinamismo del cuerpo –nunca voluntad, nunca conciencia– que es, por definición, colectivo. El individuo es un gran compuesto, un solo cuerpo político en donde cada individuo particular ocupa un lugar determinado. Empero, no tiene ningún privilegio ontológico más que el que él mismo se otorga por movimiento del antropocentrismo (p. 135). No obstante, no es más que una idea inadecuada y mutilada que desconoce las causas próximas de su existir. En EP12S, es decir, en el pequeño tratado de física, se brindan los elementos para concebir al conatus en cualquier trozo de la susodicha composición. Lo que plantea Spinoza desde E3P6 es lo que hace entender cómo un grupo persevera en él mismo. Ejemplifica esto mediante la Carta 78 a Oldenburg y la analogía del perro. Si este me ataca, la estrangulación –metafórica o literal– es la manera en como el colectivo se expresa y resiste; de lo contrario, este habría muerto. El poder activo del conatus compuesto regenera en los individuos su capacidad para llevar a cabo sus demandas, así como la de cualquier otro ser en su naturaleza (p. 135).

Para ir concluyendo, se intensifica la adecuada interpretación de la Ethica que tiene Lordon, a saber, la de una obra que centra su intención en el cambio de afectos pasivos a afectos activos. El autor nos invita a reestablecer el bien y el mal solo para superarlos y llegar a conocer solo la norma inmanente del conatus (E4P68). Es entonces cuando el dinero –nunca se abandona el carácter economicista del todo– deserta la mente de la multitud, como Spinoza es imperioso en apuntar (E4A28, E4A29). ¿Qué se propone en su lugar? ¿Cómo serán estos nuevos valores? Es esa la pregunta que se pretende formular en el texto por encima de resolverla.

Referencias

Colson, D. (1998). Lectures anarchistes de Spinoza. Réfractions. 119-148.

Lordon, F. (2010). Capitalisme, désir et servitude – Marx et Spinoza. París: La Fabrique.

— (2018). La condition anarchique. París: Seuil.

Modos de ser y afirmación en Pensamientos metafísicos

Blancas Albericio, Ignacio, «Modos de ser y afirmación en pensamientos metafísicos», Círculo Spinoziano. Revista de Filosofía, no. 1, abril-agosto 2018, pp. 111-116.

 

Modos de ser y afirmación en Pensamientos metafísicos

Ignacio Blancas Albericio

 

Obra y propósito

Esta reseña tiene como objeto señalar los conceptos fundamentales de la obra de Baruch Spinoza Pensamientos metafísicos. Unos conceptos que, aunque a primera vista no parezcan los primordiales, supondrán la estructura nuclear de su pensamiento. La finalidad es pues desentrañar del propio texto la pregunta profunda de Spinoza: cuál es y cuál no es el modo de ser de la realidad y de las cosas. Una pregunta que responde el propio pensador, mediante la exposición de esos modos de ser en un sistema inmanente y relacional, conformado por individuos determinados, que afirman o niegan a través de su voluntad, su propia naturaleza. En Spinoza vemos que entran en confrontación un orden generado por la conciencia y el orden mismo de la naturaleza, donde el primero será una construcción de ilusiones y ficciones; mientras que el otro, el acceso a la propia idea verdadera. Desde esta lectura se busca situar y posicionar esa realidad inmanente de las singularidades en relación directa con la propia vida y modo de ser del orden de la naturaleza. Una vida tal que no tiene otro fundamento que sí misma, que no pretende nada en concreto porque no tiene fines, y que simplemente es acción y expresión de sí.

La intención primordial de estos pensamientos metafísicos es justamente la de desmentir toda meta-física, al mismo tiempo que desvalorizar el papel de la conciencia mostrando sus diversas ilusiones. Por suerte, en el estudio de Spinoza en general, no se puede hablar de un primer y de un segundo Spinoza, ya que todo él constituye un único pensamiento y por ello, una única exposición de lo que él denomina en su Tratado de la reforma del entendimiento la idea verdadera. Esta idea verdadera es realmente la afirmación de lo concreto y singular, y cómo ello está determinado, es decir, cómo vive, cuál es su modo de ser[1].

Pensamientos metafísicos podría comprenderse como una obra supuestamente “menor” puesto que parece una suerte de contestación o apunte al pensamiento de Francisco Suárez y de Duns Escoto, ya que puede ser leído en clave totalmente teológica. Sin embargo en el fondo este pensador hace, antes que otra cosa, una ontología existencial; una ontología que podría denominarse autodestructiva pues expone, desde la forma de una teología afirmativa, un destierro de cualquier tipo de argumento trascendente con el que explicar el mundo.

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